Se supone que la vocación concuerda con los gustos, los intereses y las aptitudes de la persona. También es considerada como un proceso que se desarrolla durante toda la vida, ya que se construye de forma permanente y aparece relacionada con los anhelos y con aquello que resulta inspirador para cada persona.
¿Qué incidencia tiene en nuestra vida hacer aquello que elegimos?
¿Cómo puede un adolescente definir su orientación vocacional para una carrera profesional o un trabajo?
“Para mí la vocación tiene que ver con el ser y el trabajo tiene que ver con el hacer, por eso muchas veces entran en conflicto cuando deberíamos encontrar un equilibrio entre ambos”, comenzó definiendo la Licenciada en Higiene y Seguridad laboral Bernabela Sánchez, en diálogo con PyPTv.
¿Por qué esta diferenciación entre trabajo y vocación?
“Creo que son conceptos que hay que desmitificar porque hay muchas personas que trabajan y están muy bien y logran llenar ciertas necesidades, mientras que a la vocación la viven desde otro lugar”, apuntó.
Por ejemplo, muchas personas, tal vez, trabajan en un lugar donde les va bien y reciben seguridad económica, valoración, confort, pero además les gusta el deporte y es en ese lugar donde expresan su vocación, que también tiene que ver con sus aptitudes. “Sus cualidades y la huella que sienten que están dejando satisface esa parte”, reforzó la idea Bernabela Sánchez.
Asimismo, la Licenciada en Higiene y Seguridad laboral hizo una diferenciación con las nuevas generaciones: “hoy lo que buscamos los jóvenes es trabajar de la vocación, es decir, sentir que realmente estamos haciendo algo más allá que satisfacer ciertas necesidades, pero no están estrechamente unidos la profesión, la vocación y el trabajo”, subrayó.
“Hay personas que son muy felices logrando un equilibrio entre una cosa y la otra”.
“La vinculación que siempre hice con la vocación es ser aquello que a mí me satisface, la vocación tiene que ver con la misión de vida y justamente la está vinculada a trascender algo, con dejar una huella y eso está vinculado a la sociedad; qué le estoy dejando a la sociedad a través de mi vocación, qué regalo”.
En relación a ello, hizo hincapié en que la vocación y la necesidad de ser reconocido laboralmente está más vinculado a la expectativa familiar. “Hay personas que tal vez eligen más el trabajo y lo familiar, pero también sienten un cierto vacío al momento de decir qué estoy dejando y que va más allá de vivir el día a día”.
No encajar en un puesto de trabajo no siempre tiene que ver con no encontrar la vocación; porque podemos ser buenos ejecutando ciertas profesiones, pero no necesariamente significa podemos desarrollar una cualidad que nos conecte con el disfrute.
“La vocación es mucho más que aquello para lo que somos buenos, porque incluso nuestra vocación nos va a exigir aprender más, crecer, incomodarnos porque aquello que nos gusta mucho y nos da placer requiere de esfuerzo y perseverancia”, concluyó.