Nuestro reloj interno también está confinado

El aislamiento asociado a la pandemia trae aparejados cambios en nuestras rutinas diarias (sobre todo en la exposición a la luz y en horarios de nuestras actividades) que podrían afectar a nuestros ritmos circadianos, generando trastornos en nuestra salud y rendimiento cognitivo.

Este atípico contexto motivó a un equipo interdisciplinario del Conicet a investigar el impacto que estas alteraciones rutinarias están generando en nuestro reloj biológico.

El proyecto se titula Mi Reloj Interno y los llevan adelante las investigadoras María Juliana Leone, Lía Frenkel, María Fernanda Ceriani, Paula Cramer y la Licenciada Elisa Epstein.

Mi Reloj Interno es un proyecto de investigación cuyo objetivo es estudiar cómo se afectan nuestros ritmos circadianos (variaciones diarias en nuestro funcionamiento y comportamiento, que incluye por ejemplo el ritmo de actividad descanso) durante el confinamiento. Además, ese objetivo está asociado a la generación de recomendaciones que permitan mejorar nuestros ritmos circadianos y, de esa manera, mitigar los efectos del aislamiento.

La propuesta investigativa fue seleccionada y es financiada por fondos de la convocatoria extraordinaria IP-COVID-19 de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

La investigación tiene, esencialmente, dos etapas: la primera está siendo llevada a cabo actualmente e incluye la recolección de datos sobre la situación actual a través de encuestas con personas interesadas en participar que vivan en la Argentina y tengan al menos 13 años.

“A partir de esa información (datos relacionados con hábitos de sueño y de actividades cotidianas) vamos a poder evaluar cuál es la situación actual, y con esos resultados, generaremos recomendaciones que luego estarán disponibles en la segunda etapa a través de una aplicación de telefonía celular”, anticipó a pypnews María Juliana Leone, Licenciada en Biotecnología y Doctora en Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Quilmes, investigadora del CONICET en la Universidad Nacional de Quilmes y en la Universidad Torcuato Di Tella.

El reloj biológico es una estructura que tenemos en nuestro cerebro que regula nuestros ritmos circadianos o diarios, es decir las variaciones que ocurren en nuestro funcionamiento (o comportamiento) que se repiten cada 24 horas. Este reloj biológico o reloj interno se pone en hora principalmente por la luz del sol y para que funcione adecuadamente debe estar “sincronizado” o “en hora” con el ciclo de luz-oscuridad externo.

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“El confinamiento está asociado a un cambio en nuestras rutinas diarias. Al estar en nuestras casas, la exposición a la luz natural se ve reducida. Además, nuestras rutinas diarias que generalmente ayudan a poner en hora a ese reloj interno, en esta situación han cambiado (horarios de trabajo y escolares más flexibles, por ejemplo). Estas alteraciones en nuestras rutinas y en la exposición a la luz del sol podrían estar afectando la manera en que nuestro reloj se pone en hora, haciendo que nuestros ritmos circadianos sean menos robustos y podría asociarse con trastornos de sueño, menor rendimiento cognitivo e incluso afectar nuestra salud. Por eso, este proyecto busca en primer lugar detectar cómo son esas rutinas y cómo están nuestros ritmos circadianos para luego generar recomendaciones que permitan mitigar los efectos negativos del confinamiento sobre nuestro reloj biológico”, anticipó la investigadora.

 

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Sondeo

Quienes quieran participar de esta fase del estudio pueden hacerlo en www.mirelojinterno.org. Podrán conocer su cronotipo y al mismo tiempo estarán contribuyendo a aumentar el conocimiento relacionado con cómo nuestros hábitos afectan los horarios, duración y calidad de sueño en nuestro país. Pero, sobre todo, a partir de su aporte y el de los demás participantes, se podrán elaborar recomendaciones específicas que permitan mejorar el sueño y los ritmos diarios durante el confinamiento.

Para aportar información se debe vivir en Argentina, tener al menos 13 años y completar un cuestionario que le llevará aproximadamente 20 minutos.

Se le solicitarán los datos personales necesarios para definir las características de la población estudiada (fecha de nacimiento, género, ciudad donde vive, entre otros). Luego, deberá responder preguntas relacionadas con sus preferencias diarias y hábitos de sueño.

Los datos que ingrese serán confidenciales y/o anónimos (si Ud. lo desea, podrá ingresar una dirección de correo electrónico para que los contacten para estudios futuros).

¡Sumate!
Paola Ponroy
paola@pypnews.com

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