
El autocuidado es una actitud activa y responsable que garantiza nuestra calidad de vida.
El concepto se definió por primera vez en 1983 y condujo a la creación del Día Internacional del Autocuidado que se conmemora cada 24 de julio, siendo una fecha que marca la importancia de estar atento a la propia salud y cuidarse siempre, todos los días.
El autocuidado está vinculado a la prevención de la salud, contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas y ayuda a la sostenibilidad financiera del sistema de salud. Si se extendiera la práctica del autocuidado, el ahorro en la economía en materia de salud sería considerable y se generaría un modelo de sistema sanitario más sustentable y eficiente.
A continuación, te acercamos algunos tipos de autocuidado para que incorpores a tu rutina hasta convertirlos en hábitos.
Físico: dormir, descansar, comer sano, hacer deporte.
Emocional: autoperdón, positividad, autocompasión, resiliencia, manejo de estrés.
Social: saber pedir ayuda, ser escuchado, dar afecto, tener relaciones sanas.
Cognitivo: meditación, conexión con la naturaleza, disfrutar del silencio, leer, estudiar.