Si bien son términos similares y ambos se refieren al derroche de comida, pérdida y desperdicio hacen referencia a los descartes que suceden en diferentes etapas de la cadena productiva.
Pérdida: ocurre durante la producción, pos cosecha y procesamiento de alimentos. Muchas veces está relacionado con fallas en los sistemas de producción, almacenado, transporte y distribución de los productos. Corresponde aproximadamente al 80% del volumen total desechado.
Desperdicio: se refiere a los descartes que se producen a nivel del comercio minorista y consumidor. Es decir, comida perfectamente comestible que terminó en el tacho de basura porque: Se tiran las sobras o no se usan adecuadamente. Se eligen productos privilegiando su aspecto por sobre su valor nutricional. Se almacenan inadecuadamente. Se llega a la fecha de vencimiento sin haberlos consumido. Se compra de más. Corresponde aproximadamente al 20% del volumen total desechado.
La reducción en pérdidas y desperdicios de alimentos impactará de manera positiva, económica, social y ambientalmente.
Hay pasos que podemos accionar en nuestro espacio y así ser parte del cambio para evitar el desperdicio:
- Planificando tus comidas.
- Organizando las compras.
- Aprovechando los alimentos.
- Llevándote alimentos