“El Tarot es un lenguaje arquetípico a través del cual todas las cosas que figuran en nuestro inconsciente, y que de alguna manera aparecen cuando uno hace las lecturas de las cartas, manifiestan y muestran aspectos de nosotros mismos”, es la primera definición que surge de la charla de pypnews con Silvina Ferreira, tarotista desde hace más de 20 años.
“La carta que cada persona elije tiene que ver con su historia, con su realidad; en la lectura de las cartas del Tarot hay una conversación de inconsciente a inconsciente, porque todo lo que no puedo manifestar a través de mis palabras me lo está diciendo la otra persona, aunque no diga nada”, agrega.
“Hay cosas que a veces no queremos ver, situaciones ante las cuales es más fácil culpar a otro antes de hacernos cargo y esta es la parte más difícil del Tarot, cuando se presenta en la lectura algo de lo que me tengo que hacer cargo”.
En consonancia con lo expuesto, se desprende que los sucesos no son ni buenos ni malos, simplemente se muestran para que cada uno tome una decisión y vea cómo los afronta.
No obstante, es menester subrayar que las cartas muestras, pero no condicionan.
“No es correcto decir que las cartas pueden predecir el futuro, no adelantan lo que sucederá como una información necesaria, lo que hacen es mostrar cosas que van a suceder, pero no de manera inexorable; manifiestan cómo está la energía, hacia dónde va, porque hay muchos futuros posibles donde uno es el artífice de su vida. La gran bisagra es el libre albedrío: qué hago con esa información, cómo actúo en esa situación, decido tomar consciencia o le tiro la pelota a otro”, grafica Silvina Ferreira.
En síntesis, cada lectura de Tarot es una posibilidad para abordar aquello que surge: si aparecen trabas, buscar el origen, entender cuáles son y actuar en consecuencia.
“Muchas veces el Tarot es el inicio de la sanación, porque las cartas revelan, pero quien verdaderamente va a cambiar su realidad es la persona”.
El Tarot está formado por 78 cartas divididas en: los Arcanos Mayores y los Arcanos Menores. La lectura del Tarot puede hacerse sólo con los Arcanos Mayores o con ambos.
Los Arcanos Mayores son 22 cartas en las que está representado el universo desde su creación y el mundo terrenal hasta el mundo espiritual y están divididas en tres grupos: las cartas del conocimiento, las de la acción y las de la emoción. Dicho de otra manera, representan los tres planos: material, espiritual y emocional. Cada carta tiene su significado, pero siempre estará condicionada por las cartas que la rodean para poder sacar una conclusión.
Aparte del significado de cada figura representada en la carta, intervienen otro tipo de símbolos: numerología, el significado de los colores, la lectura de los gestos y las posiciones de las figuras y los elementos.
En tal sentido, el color rojo representa la acción; el azul, la sabiduría; y el amarillo, la inteligencia.
Los Arcanos Menores son 56. Son cartas que matizan el significado que los arcanos mayores han dado a la tirada de Tarot. Simbolizan la realización práctica de lo que sugieren los arcanos mayores.
“Los arcanos permiten que la persona se abra, que aflore aquello reprimido y empiece a ponerlo en palabras”, concluye la tarotista.
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