El aislamiento profundiza otra pandemia: la exclusión

Publicado en Por Paola Ponroy

La estructura social argentina, en las últimas décadas, muestra características que se destacan, como la pobreza estructural y los altos niveles de desigualdad social.

Esto afecta seriamente las condiciones de vida de la población, tanto en los recursos como en las capacidades de las personas para acceder a funciones que aseguren su bienestar.

En el contexto de la pandemia y del aislamiento social impuesto por el gobierno esas privaciones y desigualdades son aún mayores en un contexto de crisis económica y de riesgo sanitario.

“Este nuevo escenario paralizar la economía informal y una parte de formal, a la vez que se diluye toda expectativa de reactivación y afecta especialmente a la pequeña y mediana empresa; profundiza, además, la relación entre la informalidad económica, la pobreza y la exclusión social y si la situación social era delicada a finales de 2019 es de esperar que todo se agrave aún más en los próximos meses”, avizoró Silvia Montaño, perita topocartógrafa que se desempeña en el área sociodemográfica de la Dirección General de Estadísticas y Censos de la provincia de Entre Ríos, en diálogo con pypnews.

A los efectos económicos y regresivos que genera la pandemia se suman déficits estructurales: el hacinamiento, por ejemplo, la degradación residencial, la mal nutrición persistente, la ausencia de información valiosa, el mayor riesgo a sufrir ansiedad, estrés y la violencia intrafamiliar que está a flor de piel.

“En este marco, el aislamiento, aunque necesario, tiende a profundizar efectos de exclusión para los cuales no ha habido antes ni hay todavía políticas de efectiva protección social, con el agravante de que el día después de la cuarentena la propia economía formal estará sumamente debilitada para emprender una rápida e imperiosa reactivación”, amplió Montaño.

La crisis por la deuda, la recesión, y la estanflación, junto al aumento del desempleo y la pobreza continuarán siendo temas centrales de la agenda política.

“Si bien la mayor parte de las medidas adoptadas por el Gobierno buscan reducir los efectos de la parálisis económica no hay nada que realmente logre cambiar el presente dramático de los sectores más vulnerables, así como tampoco poner en marcha un plan de reactivación del sector formal”, consideró la entrevistada.

En este contexto Silvia Montaño subrayó que en la Argentina no solo hay más pobres, sino que lo pobres crónicos son más pobres y no hay cómo pronosticar este empeoramiento en los próximos meses.

“La situación demanda de políticas públicas innovadoras, entiendo que un acuerdo político y social constituye una condición necesaria, así como una oportunidad muy extraordinaria para comenzar a desandar nuestra historia que trae muchos fracasos”, opinó la responsable de las encuestas permanentes sociales.

Consultada acerca de crisis por la que atravesó nuestro país, Montaño indicó que los indicadores económicos y sociales, principalmente desde 1998, no dejaron de retroceder permanentemente. “Cayó el nivel de actividad, el empleo, los ingresos, las finanzas públicas y hoy algunos indicadores son muy similares al de aquel momento; de todos modos, veo a esta crisis más parecida a la de 2016 que a la de 2001, donde hubo un derrumbe social e institucional en el que no se podían garantizar ni las condiciones para la supervivencia, y además afectó a no sólo a los grupos más empobrecidos, sino también a la clase media”, contextualizó.

Estadísticas oficiales

Silvia Montaño destacó lo referente a los datos estadísticos con lo que cuenta el país, señalado que respecto de 2001 a la actualidad se ha fortalecido el sistema estadísticos respecto al mercado laboral, ya que antes del 2003 se medía solamente en dos momento del año; mientras que desde ese año se implementa la encuesta permanente de hogares en forma continua en todo lo que respecta a las tasas laborales “y esto ha favorecido la información estadística, permitiendo tener una serie histórica donde se puede ver claramente cómo y qué causas afectan los indicadores del mercado laboral”.

Lo mismo sucede con la pobreza. Esta modificación fortaleció y brindó más informes y es un aspecto que ha sufrido cambios continuos, tanto en los parámetros como en los instrumentos de medición del indicador. Por ejemplo: en los últimos 20 años se cambiaron criterios y métodos, medición, imputación de ingresos, se modificó el cambio muestral, la canasta básica y eso no ha permitido tener una serie continua, y ante estos cambios sustanciales tampoco se hace comparable.

También desde 2003 conocemos los índices sociales que elabora el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, y si bien son diferentes y metodológicamente es independiente, las mediciones sobre pobreza u otros indicadores presentan tendencias similares y también hay otros centros académicos que han hecho de las estadísticas sociales una buena serie de 2003 en adelante, “o sea que también esto aporta a nuestra información oficial datos que antes no teníamos”, enfatizó.

Los muestreos durante la cuarentena

Los relevamientos de campo se han modificado por el aislamiento social. Cambió la modalidad presencial a telefónica y los encuestadores no tienen demasiada colaboración por parte de los consultados, que se niegan hacer las entrevistas por teléfono, porque no están acostumbrados.

La Dirección General de Estadísticas y Censos es la encargada de relevar todos los datos y producción de estadísticas que se realizan sobre salud, educación, comercial, economía, social y demográfica.

Como la Dirección tiene que garantizar la continuidad de la producción y difusión de las estadísticas oficiales, y teniendo en cuenta la emergencia sanitaria y el aislamiento dispuesto a nivel nacional para enfrentar el coronavirus, se ha decidido suspender las actividades de campo, es decir que toda esta información que se busca ha cambiado y se hace de forma remota: por teléfono o por lo mail.

Los relevamientos socio demográficos en su mayoría se realizan en las viviendas y en los hogares que habitan en esa vivienda. En Entre Ríos sólo hay una muestra de referencia y la única manera de poder realizar esto es a través de una encuesta telefónica. “Por eso solicitamos colaboración a la población para poder dar indicadores sobre el mercado laboral”, enfatizó Silvia Montaño.

“Esta situación de aislamiento ha impactado mucho en el mercado laboral, por lo tanto, es de suma importancia relevar esta instancia de la información porque ha cambiado y se modificaron las actividades y formas de trabajo. “Todos estos nuevos indicadores que están en este marco de aislamiento es necesario que los relevemos con sus particularidades para dar respuestas a esta situación”.

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Paola Ponroy
paola@pypnews.com

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