
Construir y consolidar la autoestima es un elemento básico en la formación personal de los niños y las niñas. Cuando adquieren una buena autoestima se sienten competentes, seguros, y valiosos. Entienden que es importante aprender y no se siente disminuidos cuando necesitan de ayuda. Será responsable, se comunicará con fluidez, y se relacionará con los demás de una forma adecuada.
En diálogo con PyP News la licenciada en psicología Anabella Martínez (@psicologa_anabella_martinez) precisó que “por lo general los niños y las niñas con buena autoestima suelen demostrar el deseo de intentar cosas nuevas, de aprender, de probar nuevas actividades; de ser responsables de sus propios actos; de tener confianza en sí mismos y en sus capacidades; de colaborar con los demás, de reconocer sus errores y aprender de ellos”.
Los niños y las niñas con una baja autoestima no confiarán en sus propias posibilidades ni en las de los demás. Se sentirán inferiores frente a otras personas y, por lo tanto, se comportarán de una forma más tímida, más crítica y con escasa creatividad, “lo que en algunos casos los podrá llevar a desarrollar conductas agresivas y a alejarse de sus compañeros y familiares”, subrayó Anabella Martínez.
La autoestima es una pieza fundamental en la construcción de los pilares de la infancia, adolescencia y adultez. La autoestima se construye diariamente a través de las relaciones personales, de aceptación y confianza en mí mismo.