La depresión es un cuadro clínico que hace referencia al trastorno del estado anímico que tiene como características algunos síntomas tales como la ira, la frustración, la desmotivación, el aplanamiento afectivo, siendo particularidades que pueden acompañarnos en nuestra vida cotidiana por un período determinado sin que sean de tipo estacional. Porque puede haber cuadros que tengan peculiaridades estacionales, como por ejemplo la depresión posparto o la depresión estacional, con episodios esporádicos.
“El cuadro clínico de la depresión habla de un trastorno que tiene bastante tiempo y presenta muchos síntomas”, precisó al respecto la Licenciada en Psicología Anabella Martínez en una entrevista con PyP Tv.
Lo cierto es que hay personas que trabajan, asisten a fiestas y eventos estando deprimidos y sin que muchas personas puedan registrar el cuadro.
“Están posicionados en un episodio maníaco, donde exacerban su estado anímico, se muestran alegres, sociables y eso impide advertir los síntomas depresivos, pero que son muy representativos”, subrayó
“Tenemos que prestarle mucha atención al término depresión, porque un bajón anímico no es depresión; hay que darles importancia a las señales y observar cuántos bajones anímicos tiene y en qué momentos del año para que no naturalicen esos bajones porque, quizás, pueda estar atravesando una instancia depresiva que si no se trata se puede llegar a un trastorno. Por ello, hay que estar atentos a las modificaciones en nuestro estado anímico”, enfatizó con el propósito de clarificar conceptos e ideas que se generan a nivel social y cultural.
Sobre las alteraciones en nuestro estado anímico, la profesional sugiere que nos preguntemos qué está sucediendo, por más que no encontremos la causa, porque esto nos permitirá hacernos cargo de la situación. “Debemos indagar en el problema y no bloquearlo queriendo convencernos de que ya pasará; es bueno preguntarnos porque le demos entidad a lo que nos está pasando, desde un bajón pasando o un duelo. Si no le damos la importancia que merece, se puede transformar en un trastorno depresivo o de ansiedad”, detalló.
Al respecto, remarcó que la depresión es uno de los trastornos que más se mezcla con otras patologías. La ansiedad, el duelo, la bipolaridad son cuadros que se desestiman y que también se pueden producir por otro tipo de patologías, “por ello es muy importante estar alertas a los episodios de bajón anímico”.
Depresión adolescente
La adolescencia es una etapa compleja en el desarrollo humano donde la inestabilidad emocional son característicos de la etapa. No obstante, hay adolescentes y jóvenes con cuadros de depresión y es fundamental poder detectarlos y no confundirlos con un proceso propio de la edad.
“No siempre se puede detectar que hay algo más en lo que les está sucediendo, pero es positivo tomar señales de alerta. La pandemia está mostrando sus consecuencias a nivel emocional y eso hace que muchos adultos empiecen a contemplar la salud mental en esta etapa de la vida de sus hijos, identificar señales de alerta es muy importante”.
Son numerosos los síntomas que advierten las consecuencias del encierro y el aislamiento: dejar de hacer de actividades que disfrutaba, trastornos del sueño (que también se pueden mezclar en los trastornos depresivos), problemas alimenticios, los pensamientos catastróficos todo el tiempo, son algunos síntomas que se dan y que tenemos que detectar para la posibilidad de un diagnóstico a tiempo.
Un adolescente puede tener un trastorno anímico y debe contar con herramientas para poder verbalizarlo. “Hay adolescentes que hacen deportes y que tiene un grupo de amigos, y aunque cuentan con vínculos y un núcleo en el cual referenciarse, también hay riesgos de que puedan estar atravesando una depresión sin que los vean; también hay que estar más atentos a hijos que no quieren hacer nada, no tienen amigos, prefieren estar recluidos, porque pueden estar en la etapa maníaca, incluso en donde se muestran súper sociables, con ganas de hacer muchísimas actividades, también pueden ser señales de alerta. Ante esto es bueno preguntarles cuál es el objetivo de la cantidad de actividades, cuál es la necesidad de los nuevos vínculos o por qué determinado grupo, todo esto da información importante como para que sepamos si no hay algo que se está tapando con esas situaciones”.
Estas características se nuclean en una etapa poco comunicada de la depresión, que es la etapa maníaca donde se muestran para el exterior, tienen muchas ganas de hacer cosas, porque no quieren dejarse un tiempo para pensar.
En la vida adulta, la etapa maníaca tiene un correlato con quienes trabajan mucho, hacen actividades para cansarse y así poder dormir, los fines de semana se exceden en la vida social, sin tiempo para procesar emociones que surgen para dar lugar a cuestiones profundas que requieren ser abordadas.
Características de la depresión
Insomnio, trastornos con la alimentación, displacer por las actividades que anteriormente realizaba (trabajo, sexualidad, deportes, recreación).
También es muy representativa la desconcentración, “aspecto que nunca se toma como un indicador importante para empezar a evaluar y puede ser detectado como una afección cognitiva cuando en realidad es un estado depresivo”, alertó la Licenciada en Psicología Anabella Martínez.
“Hay trastornos del estado de ánimo que no siempre se advierten en lo cotidiano, pero que desde lo clínico sí se pueden evaluar”, agregó.