Inhalar y exhalar de manera atenta genera plenitud mental y nos ubica en lo único cierto, que es el presente. El estrés, el enojo y la ansiedad pueden afectar nuestra salud, además de nuestro juicio y habilidades de atención. Practicar la respiración consciente puede ayudar a lidiar con el estrés, la ansiedad y las emociones negativas, calmarnos cuando el temperamento estalla y agudizar las habilidades de concentración.  La respiración consciente es una herramienta valiosa para la regulación emocional, ya que crea una pausa natural antes de responder a situaciones estresantes. Esto permite observar y gestionar las emociones con mayor claridad.

“La respiración es lo más importante de nuestra vida, porque si no respiramos bien no vamos a poder disfrutar de nada. Cuando hablamos de cómo estar saludables pensamos en una buena dieta, en una rutina de ejercicios, un buen descanso, pero muchas veces no se habla sobre respirar y, realmente, si podemos respirar bien, vamos a poder digerir mejor los alimentos, vamos a poder rendir mejor en las actividades físicas, vamos a poder descansar mejor en la noche. Si aprendemos a trabajar bien nuestra respiración se abrirán puertas en todos los aspectos de nuestra vida”, comenzó explicando Pedro Carrillo, profesor de yoga y experto en cursos de respiración, durante su entrevista en PyP Tv.

“Creo que la respiración sirve para absolutamente todo. Es una puerta hacia nuestra alma, hacia el subconsciente, porque la respiración, que en todo caso es la actividad de los pulmones, es entre todos los órganos la única actividad que funciona tanto de forma consciente o inconsciente; pero cuando lo hacemos de manera consciente podemos penetrar en lo más profundo para tomar consciencia de la importancia de nuestra vida”, reflexionó.

Para respirar no tenemos que pensar y así podemos pasarnos la vida. Pero si hacemos una respiración consciente comenzaremos a recorrer un puente hacia el desarrollar de nuestra consciencia, “porque en el subconsciente almacenamos patrones de experiencias pasadas, somos niños que vamos escondidos debajo de la alfombra, cristalizados en emociones sin procesar que nos estancan y son frustraciones que acarreamos durante la vida. Cuando empezamos a respirar de forma consciente iniciamos también un acceso a nuestro inconsciente y así podemos empezar a procesar esas emociones almacenadas durante tanto tiempo y que hacen que tengamos relaciones que no son del todo saludables”.

“La respiración es nuestra propia medicina, porque ponemos en funciones a todos nuestros órganos y oxigenamos todos nuestros tejidos y nuestro cerebro va a ser mucho mejor. La respiración viene a barrer lo que está debajo de la alfombra”, sentenció el entrevistado.

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Paola Ponroy
paola@pypnews.com

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