Esta es una de las frutas más populares. Se cree que nació al sur de Asia e inmigró a nuestro continente en 1493, bajo las órdenes de Cristóbal Colón. Más allá de sus virtudes alimenticias, este cítrico concentra poderes mágicos que podemos incorporar a nuestra rutina para sentirnos mejor.
La influencia planetaria de esta fruta proviene del Sol y su elemento es el Fuego.
Utilizada en polvos, perfumes, como aceite esencial y en difusores, atrae la prosperidad. Al tiempo que su aroma crea una atmósfera de positivismo y armonía.
Además, limpia y purifica el ambiente de tu hogar.
Trae alegría, relaja, ayuda a dormir, a disipar la confusión y el malhumor, reduciendo el estrés.
Tranquiliza a los niños y es excelente para despertar la armonía en oficinas y lugares de trabajo.
Su consumo diario ayuda en casos de estreñimiento.
Se puede agregar naranja exprimida al agua para darle un toque de sabor.
Usos principales de la naranja: insomnio y estrés, acidez e intestino perezoso. Resfríos, ansiedad, nerviosismo y menopausia. Desintoxicante y para equilibrio emocional. Contra embriaguez e inflamaciones.
