Las personas que tienen insomnio tienen problemas para conciliar el sueño, permanecer dormidas o ambas cosas. No en todos los casos se da de la misma manera y por ello es fundamental detectar los indicadores de alerta para saber cuándo debemos consultar a un profesional que pueda ayudarnos a revertir esta situación.
¿Cuándo debemos consultar?
Cuando tenemos una latencia del sueño superior a 30 minutos.
Vigilias nocturnas que en total sumen más de 30 minutos.
Tiempo total de sueño inferior a 6 horas y media.
Somnolencia diurna y reducción del rendimiento.
Presentación semanal superior a 3 veces.
Síntomas prolongados más allá de un mes.
Consultada por PyP News, la licenciada en psicología Anabella Martínez (@psicologa_anabella_martinez) detalló algunos hábitos que pueden ayudar a evitar el insomnio.
“Pensar durante el día que no vas a lograr dormir por la noche y hasta encarar con temor la llegada de esa hora prevista de irnos a la cama es contraproducente”, alertó la profesional.
“Si pasa más de una hora y no consiguís dormir, no te sientas prisionero de la cama, podés levantarte, ir al baño o hacer alguna pequeña actividad”, recomendó.
Hacer ejercicio también ayudará, y mucho, a conciliar el sueño. La única regla es no hacerlo poco antes de irse a la cama; podés combinarlo con un buen baño relajante, este sí en las últimas horas del día.
Cuidá la ingesta de café, tanto la cantidad como la hora en que lo tomás. Evitá, o al menos reducí, el consumo de alcohol y el tabaco.
“Si no tenés horarios que te obliguen, es bueno poder generarlos. La inactividad y el sedentarismo son enemigos del sueño”, subrayó la licenciada en psicología.
Además, es fundamental evitar objetos tecnológicos que estimulen nuestros sentidos, generando una higiene del sueño.
