El Método Pilates o Contrología, así fue llamado por su creador Joseph Pilates. Es un sistema de acondicionamiento físico. El mismo propone realizarlo de manera cociente, fomentando la unión entre mente y cuerpo. El Pilates está basado en principios que lo sustentan: control, respiración, precisión, concentración y centro.
Hay uno sólo que es maravillosamente adaptable a cada persona y sus necesidades particulares. Antes sólo podían acceder a formarse quiénes tenían la posibilidad de viajar al exterior y provenían del campo de la rehabilitación, esto hoy ya pasó a ser accesible. Así también se divide en dos corrientes: contemporáneo y clásico. Pero un instructor bien formado en todo el método y sus equipos, puede conocer la gran versatilidad del método manteniéndose más cerca de sus raíces, ya que de allí se nutre.
El Pilates No puede, DEBE SER PERSONALIZADO. Las capacidades y necesidades son diferentes en cada uno de los que desean incursionar en el Método. Está en el conocimiento, capacitación y práctica del instructor a cargo detectar y obtener los mayores beneficios para la persona, además es quién realiza las adaptaciones pertinentes. En el estudio trabajamos considerando las posibilidades de cada uno y de allí se enseña y conduce al alumno dentro de esta fantástica disciplina. Se puede empezar a cualquier edad, particularmente desde el momento en que se pueden comprender instrucciones simples y tener un mínimo control del cuerpo, ya es posible de concretar, el resto se van consiguiendo con práctica y disciplina. No hay límites, sólo basta con proponérselo y ser conscientes que es un proceso personal dentro del método y de nuestras posibilidades. Y como todo proceso conlleva tiempo.
Los orígenes de la técnica se remiten a principios del siglo XX. Pilates nació en 1880 en Mönchengladbach un pueblito en las afueras de Dusseldorf, Alemania. Hijo de Padre griego deportista y madre alemana naturista de dónde tuvo la influencia de hacer ejercicio y cuidar hábitos. Se dice que tuvo graves problemas de salud desde su infancia y eso lo llevo a buscar mejorar su estado físico, tanto así que que a los 14 años era modelo para dibujos de anatomía. Estuvo preso durante la primera guerra mundial, por ser alemán y de allí también hay historias que narran que durante una epidemia de fiebre amarilla los compañeros de su pabellón, que ya entrenaban con su Método, fueron los únicos en no contagiarse. Luego viaja a Estados Unidos, en el viaje conoce a Clara, su compañera y ayudante en el estudio que abrió en Nueva York. Allí se difunde entre el mundo de los bailarines ya que ayudó en la recuperación de una de sus alumnas.
En el transcurso de su carrera, Pilates desarrolló más de 600 ejercicios para los diferentes equipos que inventó. Su filosofía de actuación se basaba en la creencia que, para conseguir una buena salud, es necesario trabajar el ser en su totalidad: cuerpo, alma y espíritu. El equipamiento Pilates se diseñó para ejercitar todo el cuerpo, utilizando diferentes posiciones y movimientos, que simulan actividades funcionales y, por lo tanto, contribuyen al equilibrio y correcta alineación corporal. En cada aparato se pueden realizar multitud de ejercicios, desde nivel básico a experto. Los aparatos, mediante la utilización de resortes, poleas y de la gravedad, retan a la musculatura de maneras diversas, con especial hincapié en la profunda. En 1945 publica su primer libro “Return to live through Contrology”.
⇒Joseph Pilates falleció en 1967 a la edad de 87 años. Su esposa, Clara, continuó con la enseñanza y difusión del método y manteniendo el Estudio durante 10 años más hasta fallecer en 1977.
A la Argentina llega después del 2000 y comenzó su difusión por el más popular y accesible de sus equipos: el Reformer, mal llamado camilla. Por suerte hoy en día existe la posibilidad de acceder a estudios de Pilates equipados con Mat, Reformer, Cadillac, Chair, Spine corrector, Lader barrel, Ped-o-pull y entre otros, todos creados por Joseph.