Las plantas sagradas son sustancias vegetales capaces de producir grandes cambios en nuestro organismo, de ahí que se las conozca como sustancias psicoactivas.
Según la acción que ejercen sobre nosotros se consideran medicinas sagradas, ya sean tanto para el cuerpo, el alma o el espíritu.
Plantas sagradas como la ayahuasca, peyote y hongos sagrados en muchos casos se usan para recuperar la salud ya sea física o psíquica, recibir orientación ante alguna decisión importante, conectar con lo más profundo de uno mismo.
Si bien son también medicinales, las plantas sagradas se distinguen por tener el plus de ser psicoactivas, es decir el posibilitar estados ampliados de conciencia que permiten acceder a los otros planos diferentes de la realidad para la curación.
Según la acción que ejercen sobre nosotros se consideran medicinas sagradas, ya sean tanto para el cuerpo, el alma o el espíritu.
Entre las plantas sagradas más importantes se encuentran:
La ayahuasca, es una planta sagrada originaria de la Amazonía, conocida por sus efectos alucinógenos y sus propiedades terapéuticas. Es utilizada en ceremonias y rituales para la expansión de la conciencia y la curación de enfermedades físicas y emocionales.
El peyote, cactus originario de México, es otra planta sagrada ampliamente utilizada en rituales chamánicos. Contiene mescalina, un compuesto psicoactivo que produce visiones y estados alterados de conciencia.
El tabaco también es considerado una planta sagrada en muchas culturas indígenas. Se utiliza en ceremonias para conectar con los espíritus y como elemento purificador.
El San Pedro es un cactus sagrado originario de los Andes. Al igual que el peyote, contiene mescalina y se utiliza en rituales de sanación y expansión de la conciencia.
La salvia divinorum es una planta sagrada utilizada por los chamanes mexicanos para inducir estados de trance y conexión con lo divino. Contiene salvinorina A, un potente psicodélico.
El hongo sagrado o Amanita muscaria es una planta sagrada que ha sido utilizada en las prácticas chamánicas de Siberia y otros países del norte de Europa. Produce efectos alucinógenos y se cree que permite la comunicación con los espíritus.
Estas son solo algunas de las muchas plantas que han sido consideradas sagradas por diferentes culturas a lo largo de la historia. Su uso responsable y respetuoso puede brindar beneficios tanto a nivel físico como espiritual.