La reflexología facial es una terapia de complemento para cualquier tratamiento.
Está directamente relacionada al sistema nervioso, dado que los estímulos manuales que se practican en las zonas reflejas sólo tienen su efecto cuando el sistema nervioso los transmite hacia el área correspondiente del cuerpo, armonizándolo.
“La reflexología es una terapia natural no invasiva que se complementa con otras, donde a partir de un masaje muy relajante podemos estimular al cuerpo para una autosanación; en el rostro, el cuello y la cabeza tenemos un mapa de todo el cuerpo desde donde se activan los órganos, los distintos sistemas y las células”, comenzó explicando a pypnews la reflexóloga facial Yanina Manavella (@yanina_manavella).
Así, estimulando las terminaciones nerviosas el organismo puede realizar su propio proceso de autocuración, complementando tratamientos asociados a diferentes dolencias, malestares físicos, crónicos, estrés, colesterol, diabetes, fibromialgia, insomnio, presión arterial, rinitis, úlceras, entre otras.
El movimiento es íntegro y basa sus principios en la Medicina China. Además de ser un masaje con técnicas manuales se estimula con puntos para llegar a la zona refleja y así, uniendo puntos, masajes y técnicas se comienza a realizar, sesión a sesión, un tratamiento para poder tratar alguna patología indicada, crónica, o algún malestar físico o emocional.
“Es infinito todo lo que se puede hacer”, aseguró Yanina Manavella.
La reflexología facial está directamente relacionada al sistema nervioso, “dado que los estímulos manuales que se practican en las zonas reflejas sólo tienen su efecto cuando este los transmite hacia el área correspondiente del cuerpo, armonizándolo”.
Estos estímulos manuales activan la energía auto-curativa del propio cuerpo (homeostasis),
El cuerpo cuenta con dos sistemas principales para coordinar, integrar y regular todo su funcionamiento: el sistema nervioso es el encargado de distribuir mensajes en forma de impulsos electro-químicos por todo nuestro organismo, su capacidad de respuesta es rápido y breve.
En tanto, el sistema endócrino, compuesto por glándulas, envía mensajes químicos al flujo sanguíneo. Ambos trabajan coordinadamente en el equilibrio interno de nuestro cuerpo, conocido con el nombre de homeostasis.
Su función principal es la de captar, procesar, relacionar y transmitir rápidamente señales del medio externo e interno, ejerciendo control y coordinación sobre los demás órganos para lograr una oportuna y eficaz interacción.
El sistema nervioso tiene la capacidad de raciocinio, la elaboración de pensamientos, de almacenar información de vidas pasadas, la memoria.
“Estamos íntegramente conectados de pies a cabeza. En el rostro tenemos alrededor de 600 punto reflejos del cuerpo”.
Las técnicas de masajes tienen por finalidad estimular y sensibilizar las distintas áreas del rostro, cabeza y cuello
En la reflexología facial, a diferencia de la podal, el mapa de las distintas zonas del cuerpo es tridimensional, mientras que en los pies es plano.
En la cara el mapa de zonas son capas superpuestas, una es estructural, en ella se dibujada nuestra figura, pies, manos, columna, caderas, etcétera. Otra capa es la de los órganos: pulmón, riñón, hígado, corazón. Y otra capa es de puntos energéticos. “De forma que a nivel estructural podemos estar trabajando la rodilla y a nivel de órganos una parte del colon. Esto no se puede hacer en los pies, debido a que cada punto es para un solo órgano”, precisó la reflexóloga facial de Espacio Holístico Mandala (@espacioholisticomandala) .
