Una buena vela, provista de esencias naturales únicas, puede convertirse en un poderoso aliado para disfrutar momentos de meditación profunda. El calor que emana la llama de la vela, además, simboliza nuestra propia energía y si cuando la encendemos expresamos una intención, el fuego se hará cargo de prolongarla para intensificar nuestro deseo con su aroma.
Por lo mismo un ambiente poblado con velas, siempre ofrecerá una buena dosis de tranquilidad, siempre y cuando este mismo no se encuentre demasiado saturado, ya que su aroma puede volverse demasiado intenso, anulando la sensación natural que puede inspirar tan solo una o dos.
En la aromaterapia con velas no solo se tiene en cuenta el modo en que las flores, los tallos, las hojas o las raíces son usados para crear los aceites que ofrecerán el aroma, sino que también se tiene en cuenta los colores mismos que estos poseen, ya que el color tiene una connotación mental dentro de la atmósfera en la que será encendida la vela.
Por eso, los colores como el azul y el violeta siempre inspirarán paz. El rojo la pasión y el amarillo la iluminación, entre otros. He aquí un resumen del impacto que tiene cada tipo de vela de acuerdo a su esencia:
Jazmín: es un poderoso antidepresivo, cuyos efectos además de relajantes, eliminan los malos olores.
Sandía: cancela cualquier tipo de energía negativa que exista en el aire.
Coco: también reduce la negatividad de un ambiente y a cambio a traer a buenas energías y personas alegres.
Canela: además de ser un afrodisiaco y un gran estimulante de la intuición mental, también sirve para atraer buenos clientes a tu negocio.
Gardenia: produce una sensación profunda de bienestar y otorga fuerzas para liberarse de un problema.
Limón: un gran antidepresivo que relaja el cuerpo, libera la ansiedad y evita los mareos.
Eucalipto: favorece la concentración de la mente y desinfecta las sensaciones del ambiente.
Rosa: elimina condiciones como el insomnio, la melancolía y el estrés. Muy útil para erradicar la migraña.
Los aromas de las velas deben adaptarse de acuerdo a las estaciones del año. En primavera y verano se usan los afrutados, mientras que los silvestres son para las épocas de invierno y otoño.
Enciendan una vela de acuerdo a su estado de ánimo.
Permitan que el aroma de la vela entre por sus pulmones y sacie por completo tus instintos.
Mezclen los aromas, pero no demasiados. Un máximo de tres velas es suficiente.