La Argentina transita uno de los momentos más críticos de la pandemia declarada por el Covid-19, con un incremento significativo de casos, con un porcentaje de pacientes críticos que van a requerir asistencia en terapia intensiva.
No obstante, los especialistas en salud aseguran que a esta altura es más lo que se sabe que lo que se desconoce sobre este virus. Y en este marco, la transfusión de plasma es una herramienta valiosa que están siendo estudiada, demostrando muy buenos resultados en pacientes que presentaban insuficiencia pulmonar.
En diálogo con pypnews el médico hemotólogo Pedro Negri Aranguren se refirió a este tema que, si bien está en plena etapa de investigación, está dando resultados que conducen a pensar en el éxito de la práctica.
Hay dos modalidades de tratamiento en enfermos de Covid-19 que se han ido extendiendo, uno es con el uso de corticoides y el otro con la transfusión de plasma de convalecientes. “Esta última propuesta de abordaje se hace dentro del marco de un proyecto de investigación, porque todavía en el mundo no se ha podido confirmar la eficacia del plasma para el uso de los pacientes con Covid-19 en estado severo y tampoco tenemos la certeza de cuándo es el mejor momento para utilizarlo, entonces se hizo un proyecto nacional y algunos institucionales”, comenzó explicando el profesional.
La base de esto es considerar que hay que dos tipos de inmunidades: la activa y la pasiva. La activa es la que se logra habiendo tenido la enfermedad o porque nos vacunamos, y esto posibilita generar nuestros propios anticuerpos para neutralizar la replicación del virus.
En tanto, en el caso de la inmunidad pasiva se toma a un paciente que tuvo coronavirus, que desarrolló anticuerpos y se curó y al obtener su plasma éste contiene los anticuerpos que se le van a dar a una persona que atraviesa la enfermedad de manera severa.
“El mejor momento para utilizarlo es probablemente antes de que progrese la enfermedad y sin que la persona requiera asistencia respiratoria mecánica”, puntualizó Negri Aranguren.
Para ello, primero se debe contar con plasma y para eso hay que apelar a la solidaridad, porque no hay otra manera de contar con él, a diferencia de vacunas o medicamentos que se puedan adquirir comercialmente.
“La donación voluntaria es altruista, no tiene costo y pone en juego la solidaridad. Pedimos que aquellos que hayan tenido coronavirus y puedan pongan su plasma para pacientes en situación crítica que lo requieran”, solicitó el hematólogo.
¿Quiénes pueden ser donantes de plasma?
Aquellas personas que estuvieron enfermas, que se encuentran en buenas condiciones físicas y hayan pasado las cuatro semanas posteriores al diagnóstico, y hasta tres meses.
No obstante, hay que hacerles un dosaje de anticuerpos, porque si son muy bajos probablemente sea poco efectivo el plasma del donante.
“Para donar plasma la persona tiene que reunir los mismos criterios que para la donación de sangre: no puede haber tenido hepatitis ni tener HIV, tampoco puede consumir medicaciones, en definitiva, tiene que ser alguien sano”, precisó el entrevistado.
En este sentido, Negri Aranguren alertó sobre un aspecto crucial para el proceso: “no pueden ser donantes mujeres que hayan tenido hijos, porque los embarazos generan una adaptación inmunológica que crea anticuerpos contra glóbulos blancos y esto, en el momento de la transfusión de su plasma, puede generar una reacción contra los glóbulos blancos de quien lo recibe y producir una afectación pulmonar, por eso las mujeres pueden ser siempre donantes de sangre, pero no donantes de plasma”.
Donar plasma es donar solamente la parte líquida de la sangre, que está conformada por agua, hormonas, minerales y proteínas en su mayor parte. Es en el plasma donde se encuentran los anticuerpos que ayudarán al receptor luego de la transfusión.
El proceso de donación se realiza mediante un procedimiento que se denomina plasmaféresis, esto permite extraer la sangre, separarla en sus distintos componentes, recolectar el plasma y devolver el resto de los componentes al donante.
Hasta el momento, en Entre Ríos se han asistido a ocho donantes y se realizaron 10 transfusiones de plasma en pacientes críticos “y hemos tenido buenos resultados”, celebró.
Con respecto a la incidencia del Covid-19, indicó que hay u 5% de los pacientes que van a tener complicaciones por el virus y por otras enfermedades preexistentes, y por ello van a requerir de corticoides y del tratamiento con plasma. “Para usarlos hay que establecer los criterios de inclusión en el protocolo y tener parámetros que nos permitan valorar si es efectivo o no”, consideró.
En consonancia con lo expuesto, infirió que “lo ideal es utilizar el plasma antes de que la persona ingrese a una insuficiencia respiratoria que requiera asistencia mecánica, porque cuanto más complicado esté el paciente, más difícil será valorar la efectividad; en cambio, si observamos que el paciente bajó la saturación de oxígeno, aumentó la infiltración pulmonar y requiere más oxígeno, ese es el momento de darle el plasma, porque así podremos valorar si logramos detener ese proceso de inflamación severa pulmonar que requiere después la asistencia respiratoria mecánica”, detalló.