Tener una huerta en casa es extraordinario, porque no sólo porque conecta y recrea tus sentidos y tu mente, sino que además te regala la experiencia de poder comer de una manera más sana y natural.

Todos podemos tener una huerta, independientemente del espacio con el que contemos, ya en un patio, en balcones, terrazas y en macetas. Sólo es cuestión de decisión, disfrute y responsabilidad.

“Para iniciar una huerta, hay que ser conscientes de un aspecto fundamental y es el emocional, el querer hacer, querer producir algo, cambiar o transformar un espacio, y eso viene desde el interior, de la acción, de ponerme a hacer algo por mí y para el prójimo de una manera muy importante, porque supone cuidar un ser vivo, atender algo que después será mi alimento”, comenzó explicando en la charla con pypnews Gustavo Barbera, propietario del Vivero Don Felipe.

“Una vez que desarrollamos la idea de producir y hacer algo tan importante como generar mi alimento tenemos que ver cuál es el espacio con el que contamos en casa para generar una huerta, cuál es el lugar más propicio, en función de donde vivo”, agregó.

Luego de encontrar el mejor espacio, teniendo en cuenta los tiempos, la edad y el rango económico determinaremos la disponibilidad para generar esta nueva situación en nuestra vida y poder sostenerla en el tiempo.

“Como todo en la vida, al igual que una semilla, todo empieza de menos a más, es como ese pequeño y diminuto grano de arena que después conforma el desierto. Sin semilla, no hay huerta, y esa pequeña semilla se va a convertir en una gran ensalada, va a ser esa gran cantidad vitamina A, C, de nutrientes, energía, y una cantidad de sol transformado en salvia, sabia y clorofila que me estoy llevando a la boca”, describió el jardinero.

Teniendo en cuenta esos aspectos, en función de lo que vamos a producir, debemos buscar un suelo orgánico, vegetal, de buena calidad, libre de cualquier tipo de contaminante, que podemos tenerlo en el jardín o bien podemos comprar el sustrato en un vivero o buscarlo en un campo ubicado en un área agrícola segura, no industrial, donde pueda conseguir un suelo bueno.

Una vez resuelta esa instancia, debemos resolver si vamos a trabajar una huerta de terraza, de balcón o de patio; si la haremos en suelo, en macetas o en jardineras, de diferentes formas y tamaños.

“Si la persona es adulta la recomendación es que emplee recipientes livianos y manejables. Si hay canteros, debemos limpiarlo y ahí cambiar el sustrato para hacer un suelo nuevo. Luego, comenzamos con la siembra adecuada a la temporada, en base a nuestras preferencias”, precisó Gustavo Barbera.

¿Qué sembrar en esta época del año?

Durante este mes, se puede sembrar acelga, lechuga, perejil, apio, rabanito, remolacha, achicoria, rúcula, zanahorias, escarola, puerro, papa, albahaca, tomate, pimientos y berenjena.

En octubre, en tanto, podemos sembrar acelga, lechuga, perejil, apio, rabanito, remolacha, achicoria, rúcula, zanahorias, albahaca, tomate, pimientos, berenjena, poroto chaucha, zapallitos, pepino, zapallo, calabaza (anquito, coreanito), melón y choclo.

Cuando llegue noviembre, se sugiere acelga, lechuga, perejil, apio, rabanito, remolacha, achicoria, rúcula, zanahorias, albahaca, tomate, pimientos, berenjena, poroto chaucha, zapallitos, pepino, zapallo, calabaza (anquito, coreanito), melón y choclo.

Para diciembre, acelga, lechuga, perejil, apio, rabanito, remolacha, rúcula, zanahorias, albahaca, tomate, poroto chaucha, zapallitos, calabaza (anquito, coreanito) y choclo.

¡Manos a la obra!

¡Sumate!
Paola Ponroy
paola@pypnews.com

Deja una respuesta