La cúrcuma es un rizoma que usa en la medicina ayurveda desde hace más de 5000 años.
Es una raíz similar al jengibre pero que se puede consumir en forma fresca o en polvo; y en Argentina se lo utiliza como colorante natural en la panificación.
La cúrcuma tiene un abanico gigantesco de beneficios y se ha revelado como una planta prodigiosa, que se comporta como un bálsamo general sobre nuestra salud, actuando desde diversos frentes.
Se le atribuyen virtudes antiinflamatorias, antioxidantes, coleréticas, digestivas, carminativas, hepatoprotectoras, hipolipemiantes, desintoxicantes a nivel hepático, antiulcerosas, cardioprotectoras y, en algunas fuentes, se señala también como antitumoral.
Hígado, corazón, sistema digestivo, sistema inmunitario y la piel, son los grandes beneficiados de los posibles tratamientos con cúrcuma.
Al ser un excelente antioxidante mantiene jóvenes a las células y ayuda a prevenir el cáncer.
Consumiéndola a largo plazo es un muy buen antiinflamatorio y analgésico.
Como es carminativo, ayuda a desinflamar el estómago y a ponerlo más chato. Además, regula el intestino por lo que contribuye a evitar la constipación sin estimular a quienes tienen un tránsito intestinal normal.
La cúrcuma es un tónico para el páncreas y se convierte en el aliado ideal de quienes pretenden dejar de consumir harinas y dulces.
Hay quienes la definen como la esponja de acero de las arterias al momento de graficar otra de sus virtudes.
Por todo ello, aún sin estar enfermos, se puede hacer medicina preventiva consumiendo cúrcuma durante toda la vida.
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Dosificación… Se puede consumir tres veces en día (desayuno, tarde y noche), una cucharadita de té colmada, diluida en medio vaso de agua tibia. No levanta la presión ni tiene contraindicaciones, excepto con las mujeres que cursan un embarazo. En tanto que, a las madres lactantes se les recomiendo la ingesta, ya que ayuda a disminuir los cólicos de los bebes gracias a la curcumina. El sabor es muy amargo y como tal tiene propiedades refrescantes, ayudando al mejor funcionamiento del hígado y del páncreas.
Usos en la cocina… Se puede emplear para condimentar sopas, guisos, arroces, pastas, cremas vegetales, cuscús, legumbres, carnes y pescados, a los que aporta un sabor intenso y la característica tonalidad amarillenta. No es recomendable ponerla en las ensaladas, por su sabor amargo. En gastronomía es un ingrediente indispensable del famoso curry. Para elaborar esta apreciada mezcla de especias se utilizan un número indeterminado de ellas, entre las que no suelen faltar, además de la cúrcuma, el jengibre, la nuez moscada, la pimienta, el cardamomo, la canela y el azafrán. Pero la diversidad culinaria de las cocinas tradicionales orientales, y la imaginación abierta y libre de los creadores en cocina dan para mucho más, y puede que acabe incluyendo otras especias no tan frecuentes como el clavo, el cilantro, el anís o el comino, entre otras.
⇒ Si les resulta muy amarga se la puede consumir mezclada con miel; haciendo una masa y formando pequeñas pelotitas que luego se freezan y se consumen como pastillas. En este caso, deben ingerir tres pelotitas por cada ingesta diaria.