Lumbalgia y cervicalgia remiten a los dolores que pueden surgir en la zona cervical o en la lumbar; ambas refieren a un síntoma, pero las causas pueden ser producto de patologías tales como un problema intestinal, un tumor en un ovario, un trastorno serio en el útero o disfunciones de la próstata.
Es fundamental hacer una evaluación y diferenciar si el dolor es mecánico (tiene su origen en cambios posturales y cargas anormales que causan estrés en algunas estructuras del organismo y dolor por sobrecarga) o es químico (problema traumático agudo).
“Si el dolor es mecánico, con una serie de ejercicios y maniobras kinésicas el paciente sentirá alivio; pero si el dolor es químico no hay alivio ni la solución es kinésica”, explicó a PyP News Felisa Quijano, doctora en Kinesiología y Fisiatría, especializada en el Sistema Estomatognático (MP 148), (@felisa_quijano_).
“Hay que descifrar qué están contando esos dolores en la zona lumbar o cervical, porque las hernias también se manifiestan como lumbalgias o lumbociatalgias y decantan en otros síntomas; a veces la persona sufre de migrañas, mareos o vértigos que surgen por un compromiso de las cervicales altas”, amplió Quijano.
Las migrañas están muy relacionadas con la articulación témporomandibular, porque la articulación está formada por el hueso temporal del cráneo y el único hueso móvil de la cara, que es la mandíbula.
Cualquier traumatismo o caída que una persona haya tenido siendo niña pudo haber cambiado la posición del temporal o provocar una adherencia de la fascia (red de tejido conectivo en bandas que envuelve todas las partes internas del cuerpo desde la cabeza a los pies y permite que los músculos se muevan libremente junto a otras estructuras) y ese golpe puede ser una de las causas de las migrañas.
“La migraña se puede trabajar, aliviar y descomprimir, siempre y cuando sea provocada por una causa mecánica”, aseguró la profesional de la Kinesiología.
En tanto, dolores irradiados u hormigueo en los brazos o en piernas, dolor en el pie, talalgia (dolor en el talón), dolor en las rodillas muchas veces surgen por problemas en las lumbares.
“Son manifestaciones de una neuropatía, esto quiere decir que el nervio está apretado por el músculo, por la vértebra, o por los dos; o bien puede ser un problema del disco, porque cada vértebra está separada por un disco intervertebral y cada uno tiene un núcleo que cuando se hernia se llama protrusión y tiene diferentes niveles (del 1 al 5)”, detalló Felisa.
Antes, una hernia cervical o lumbar era quirúrgica, hoy en día sólo el 1% de los casos son quirúrgico y el 78% son por problemas mecánicos funcionales.
“Es decir que, si hacés una buena evaluación mecánica y ves de dónde viene el problema, y la solución es kinésica se va resolviendo con el tiempo y el paciente tiene una vida casi normal, sin reposo, pero asumiendo la responsabilidad de realizar movimientos o ejercicios con los que irá corrigiendo la postura, y en menos de dos meses no tendrá más dolor”, garantizó la doctora en Kinesiología y Fisiatría, especializada en el Sistema Estomatognático.
Lumbalgias en la niñez
Hace unos cinco años atrás, las lumbalgias estaban asociadas a grupos conformados por personas adultas jóvenes y mayores.
Actualmente, estos cuadros comienzan a verse en adolescentes de 15 años. El motivo: el uso de los aparatos tecnológicos que fomentan las malas posturas.
“Dolores de cabeza, cefaleas, dolor en los brazos, en la zona lumbar, en la rodilla, son síntomas provocados por las malas posturas”.
El peso de nuestra cabeza representa el 10% del peso corporal mientras esté alineada, porque cuando está por delante del eje, ese peso se triplica.
“A esa mala postura tenemos que sumarle el sostenimiento durante horas frente a un aparato electrónico”, advirtió Quijano.
Como resultado de las sobrecargas con la cabeza fuera de eje, la persona comienza a tener dolores en el hombro, en el codo, en la muñeca, hormigueos en los dedos pulgar e índice, debido a que las cervicales hacen protrusiones.
“En el caso de los adultos mayores, la mayoría de ellos van perdiendo movimiento, se rigidiza la zona dorsal y se hace una giba, provocando que la cabeza salga de eje y se aumentan las cifosis (curvatura exagerada hacia delante de la espalda) y el movimiento sobrecarga las lumbres o las cervicales. Esa mala postura desencadena el dolor en la base del cráneo, en la cabeza y en la rodilla” graficó.
Algo similar acontece con aquellas personas que usas prótesis dentarias que no están lo suficientemente firmes.
“Cuando un paciente llega a mi consultorio por un dolor en la base del cráneo y la cabeza, procedo a mirar su dentadura; porque hay personas con un cuadro de cervicalgia, producto de que sostienen su dentadura postiza con el orbicular (músculo de la cara ubicado alrededor del orificio bucal de los labios) porque tienen la prótesis floja y el problema se resuelve cambiándola”, ejemplificó Felisa.
Todo lo que pasa en la boca repercute en la postura