El Palming es una técnica que nos permite relajar nuestro sistema visual. Con esta práctica, que es sencilla y nos demanda muy poco tiempo, logramos detener casi totalmente la actividad de la mayor parte de los procesos relacionados con nuestra visión, tanto los músculos que son los que se encargan de la acomodación y de la convergencia, como la retina y sus células receptoras.
El objetivo es descansar nuestros ojos y nuestra mente, aliviando así todas las tensiones acumuladas. Está indicada siempre que se realicen trabajos o acciones que impliquen una fuerte exigencia para los ojos; algo a lo que la mayoría se las personas estamos expuestas, teniendo en cuenta el tiempo prolongamos que tenemos frente a las pantallas. También es efectiva cuando se sufren de dolor de cabeza motivados por la tensión ocular.
A continuación, les detallamos cómo hacer la práctica de manera correcta:
Siéntense cómodamente y apoyen sus codos en la mesa.
Froten sus manos entre ellas unos segundos.
Cierren los ojos y coloquen las palmas de sus manos sobre ellos, de forma que quede un espacio hueco y cerrado, sin que ingrese luz alguna.
Relajen su mente, procurando no desviarse en pensamientos.
Observen detenidamente la oscuridad de sus parpados.
Respiren profundamente durante la relajación, que durará el tiempo que ustedes consideren oportuno, lo ideal es una duración de entre 5 y 15 minutos.
Transcurridos unos pocos minutos sus ojos se relajan y notarán una agradable sensación de descanso, que los hará sentir muy bien.
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Importante
Su palming no tendrá la efectividad que desean si cometen alguno de los siguientes errores:
Postura inadecuada. Ya sea que lo hagan sentados, acostados o de pie, deben asegurar estar en una posición que puedan mantener por varios minutos sin provocar tensión en músculos. Para ello busquen el apoyo adecuado para sus brazos y asegúrense de tener cuello y espalda rectos.
Mala posición de las manos. Deben asegurarse de tapar sus ojos adecuadamente y dejar libre tu nariz para una buena respiración. También asegúrense de que sus manos estén relajadas.
No lo hacen el tiempo necesario. Recuerden que la finalidad es relajar, por tanto, lo recomendado es que mínimo sea de 5-6 minutos, ideal 15 y para máxima relajación 30 minutos, si cuentan con el tiempo necesario.
Lo hacen bajo tensión. Cuando realicen el palming vayan chequeando que su frente, ojos, mandíbula, boca se encuentren relajados y que estés respirando de forma fluida y profunda.
No están presente. Dejen de pensar en otras cosas, disfruten este momento y mantengan su atención en la respiración. Así realmente relajarán cuerpo y mente.
